Esta es una historia de tantas sobre la manipulación que la industria musical hizo, hace y espero que no pueda seguir haciendo en el futuro a los artistas. La misma industria que hoy clama contra la red por ocasionarles pérdidas millonarias y a la que los gobiernos, subditos de los intereses económicos, defienden con entrega y pasión, sin saber que, por mucho que lo intenten, nunca podrán ponerle puertas al campo.
Esta no solo es la historia de una canción, es también la historia de un comportamiento habitual en la forma de entender un negocio en el que su fin último es ganar cuanto mas dinero mejor. La cultura solo es la hija bastarda de todo este sistema de explotación, recurriendo a ella únicamente cuando los beneficios no cumplen las expectativas marcadas, utilizando su nombre para invocar a los gobiernos una protección para esa misma cultura, que ellos como industria, han pisoteado durante décadas.
John Phillip Baptiste trabajaba de portero en un hotel ubicado en Lake Charles, Luisiana, EE.UU. Minetras trabajaba e inspirado por las ganas de escribir una canción sobre amor, llegó a componer "Sea of Love" en 1959. Trabajó en ella durante tres meses poniéndole nuevos acordes y un coro estilo "gospel" antes de presentársela al productor George Khoury, dueño de un pequeño sello discográfico.
Ante el potencial que Khoury intuía a esta canción, aconseja a Baptiste ponerse un nombre mas comercial, con el cual pasaría a la historia de la música: Phill Phillips.
Cuando se publica la canción, el nivel de demanda supera las posibilidades de aquel pequeño sello, por lo que deciden vender los derechos a Mercury Records.
Debido a las condiciones del contrato que Phill firmó con la compañía, solo recibió 6.800$ por el single, sin nunca haber cobrado un solo dollar mas por una canción que había vendido cerca de dos millones de copias. Phill no quiso publicar el "larga duración" en el que debería figurar "Sea of Love".
Hoy en día el tema es un clásico imprescindible de la música, cantado por infinidad de artistas y apareciendo en la banda sonora de unas cuantas películas, pero si hay una versión que me gusta especialmente esa es la que hizo la banda: The Honeydrippers en el disco "Volume One". ¿Los componentes? entre otros los "desconocidos" Robert Plant, Jimmy Page o Jeff Beck , sin contar la aparición especial de Brian Setzer.
Lucas y los Patosos fueron el primer grupo de rock & roll clásico en Asturias y estaba compuesto por Javi Egocheaga (cantante), Picos (contrabajo), Cris (guitarra), Marcos Mutante Alonso (batería) y Lee Junior (piano). Actualmente Javi regente el famoso club de Rock and roll de Gijón: Savoy.
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